Salif Keita: el primer balón de oro africano

Salif Keita aterriza en el aeropuerto de París Orly, con la impaciencia y la bella inocencia de un descubridor del mundo occidental, y con un dia de antelación, procediendo de su Mali natal para fichar con el St. Etienne en 1967. Nadie esperándole, pues sube al primer taxi y canta la única dirección que conoce: Stade Geoffroy Guichard, un estadio mítico para los africanos. El taxista se ejecuta y recorre los 600 kilómetros de la capital francesa a la capital de la Loire, donde el club le paga sin refunfuñar la carrera millonaria.

Keita devuelve ampliamente el gasto extra del St. Etienne con sus elegantísimos regates de samba y música que encandilan y animan las gradas del Geoffroy Guichard y con 30 a 40 goles anuales hace su club tricampeón de Francia de 1968 a 1970 además del doblete liga y copa en 1970. Luego con Johnny Rep hace vibrar el Luis Casanovas ("Mestalla") de Valencia, ante los ojos sonrientes de un Di Stéfano enamorado de sus artes africanas. Sigue viajando y jugando en el Olympique de Marsella, en el Sporting de Lisboa y por fin en EE.UU. donde terminará estudios de gestión.

Salif Keita inaugura la bellísima lista de Balones de Oro Africanos en 1970 donde le suceden artistas como Roger Milla, Thomas N´Kono, Belloumi, George Weah, Madjer y Abedi Pelé etc... En su regreso a Bamako, su carisma y su nivel intelectual ayudan a Mali a conseguir su primera y próxima organización de la Copa de África en Enero del 2002. También monta un hotel y es ministro de deportes unos meses, pero la gestión no es su terreno de juego.

Enamorado de sus niños africanos, Salif los guía en su camino, a fin de que no se equivoquen ni en geografía, ni en carrera y crea el Centro Salif Keita en Bamako, donde los niños gozan de instalaciones y campos de inmejorables, imitando así los centros de formación a la francesa que conoció en el St. Etienne. En poco tiempo, el CSK y sus niños pasan de tercera a primera división de Mali. Allí sigue enseñando diabluras y también aprende nuevas de niños africanos creativos y jugadores.

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