Ruud Gullit

Ruud Gullit nació el 1 de septiembre de 1962 en Amsterdam, Holanda. Para un niño holandés tener una prueba con el Ajax es un sueño. Ser rechazado por la mejor escuela de fútbol de Europa, como le sucedió a Gullit, se puede convertir en una pesadilla.

Ruud Gullit lo siguió intentando y el Haarlem le aceptó. Los ojeadores supieron descubrir en aquel joven líbero el potencial de uno de los mejores jugadores que ha dado Holanda en todos los tiempos.

La primera medida que tomaron fue la de cambiarle de posición. Gullit jugaba en aquel entonces de líbero, posición que no aprovechaba una de sus mejores cualidades, la velocidad (11 segundos en los 100 metros). Ruud abandonaría esa posición y no volvería a desempeñarla hasta el final de su carrera, cuando ocupó el papel de entrenador y jugador del Chelsea.

A pesar del excedente de estrellas, el fútbol holandés sabe reconocer el talento emergente y tres años después de debutar en el Haarlem Gullit era convocado por la selección nacional holandesa.

Del Haarlem pasó al Feyenoord en 1982 y de ahí al PSV en 1985 antes de abandonar definitivamente el fútbol holandés. Al marchar en dirección al calcio italiano en 1987, Gullit dejaba detrás de él tres Ligas Holandesas (con el Feyenoord en 1984 y con el PSV en 1986 y 1987) y una Copa (con el Feyenoord en 1984). La llamada del AC Milan, respaldada por cinco millones de dólares era demasiado potente como para ignorarla.

El proyecto de Berlusconi y Sacchi se basaba en el talento holandés. Van Basten, Rijkaard y Gullit fueron el triangulo básico de aquel Milan que asombró a Europa y que destrozó a todos los rivales que se pusieron en su camino.

Si Van Basten fue el puñal de aquel Milan histórico, Gullit fue el espíritu, la base del equipo y el eje que lo hacía funcionar. Hábil, inteligente, dotado de gran clase y con llegada al gol, Gullit fue elegido mejor jugador europeo del año en 1988, año en el que ganó la Eurocopa con Holanda y la Liga Italiana con el Milan (ganaría otras dos Ligas en 1992 y 1993 y dos Copas de Europa y dos Copas Intercontinentales en 1989 y 1990).

Los rivales de Holanda respiraron aliviados cuando Gullit anunció que no iría al Mundial de Estados Unidos de 1994. En una decisión difícil de comprender, Ruud Gullit privó a Holanda de su mejor jugador, él mismo, alterando el curso de aquel Mundial en el que Holanda, una vez más no triunfó.

Tras un breve y fugaz paso por la Sampdoria, donde ganó la Copa de Italia en 1994, el Tulipán negro regresó al Milan. Poco más tarde escuchó otra llamada, esta vez la del Chelsea. Allí volvió a jugar de líbero, retomando el puesto de su juventud e inició una nueva carrera, la de técnico que alternó con la de jugador una temporada. En Inglaterra dejó otro título, el de la Copa Inglesa en 1997, al igual que en Holanda y Italia con anterioridad. En toda su carrera, marcaría 235 goles en 629 partidos oficiales.

Su carrera como futbolista ha terminado pero la de entrenador no ha hecho más que empezar.
Ya ha entrenado el Newcastle inglés, el Feyenoord holandés y las selecciones de base de Holanda.
Fuente: Univision


Lo mejor de Ruud Gullit

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un ídolo de mi juventud. Tengo incluso una gorra de Gullit con su melena comprada durante mi viaje de estudios a Milán.

Walter dijo...

Holanda extraña a un jugador como Gullit porke no a aprecido otro jugador kon sus karakteristikas.
Muy buen blog podriamos interkambiar links??

http://areadelfutbol.blogspot.com

Saludos