El Brasil de 1982 es el Brasil más artístico que se ha reunido. Junior, Cerezo, Falcão, Sócrates y Zico. El seleccionador, el "maestro" Telê Santana, el apóstol del fútbol arte. El seleccionador que sólo quería ver goles de arte, jugadas trenzadas de arabescos y juego limpio.
En el Mundial de España, en el Estadio de Sarrià, en Barcelona, se pudo ver un inmenso partido. Dos estilos opuestos, una buena base para escribir bellas páginas o dramas de la historia del fútbol: el estilo italiano rácano del oportunista y fugaz Paolo Rossi y del fuera de la ley, Gentile, que días antes había desquiciado Maradona, contra el fútbol arte, de ataque y juego limpio del Brasil de Telê Santana y de Zico.
Tres goles de contra-ataque de Paolo Rossi, 3 paradas milagrosas de Dino Zoff, 10 faltas a Zico y su camiseta desgarrada impunemente por Gentile sellaron la eliminación 3-2 de Brasil, que corrió siempre detrás de Paolo Rossi y del resultado con goles de bellísima factura de Sócrates y Falcão.
Telê Santana, decepcionado y criticado por esta injusta derrota del fútbol arte por el fútbol realista, declaró: "Si tenía que repetir todo, repetiría los mismo métodos. Quizás afinando algo pero manteniéndome fiel a mi estilo y a mis principios, defiendo con intransigencia el fútbol arte".
Diez años más tarde, el mismo Telê Santana, insistía: "Estoy cansado de escuchar que con fútbol limpio y sin táctica defensiva, no se llega a ganar nada. Escucho esto desde 1982, desde aquella derrota histórica y simbólica, contra Italia en el Mundial de España. Con estos resultados del São Paulo, se ha probado todo lo contrario. Espero que el ejemplo sirva para que el fútbol brasileño se reencontre con su historia, con el fútbol arte".
Hablaba tras ser bicampeón de Brasil, bicampeón de la Libertadores y bicampeón mundial con el São Paulo de Rai, Cafu, Muller, Leonardo o Cerezo, y no sirvió de mucho. El fútbol brasileño sigue divorciado con el "futebol arte" que inventó Zizinho en los 40, que disfrutaron y honraron Didi, Garrincha, Tostão, Pelé, y más tarde, Sócrates, Zico o Falcão, en sinfonía con Telê Santana.
1 comentario:
No, un equipo no es sólo pases de tacón. Italia estaba mucho más compensada y tenía sus propios jugadores de talento, como Rossi, Antognoni, Conti o Scirea. El error de Brasil no fue intentar jugar bonito, sino ir de sobrados y descuidar completamente la defensa en su ilusión de que su ataque lo arreglaba todo. Brasil representaba, igual que ahora, la prepotencia, parece que tienen que ganar por decreto, y no es así. En el 70 tenían un equipo tan arrasador que no les hacía falta ni correr, pero aquello fue excepcional hasta para ellos. Jugar bonito no es sólo atacar mucho y para ganar un mundial hay que ser completo, no ir sólo con cuatro figurines en el centro del campo. Tele Santana también va de divo cuando dice que no se equivocó en nada. No fue el estilo lo que les perdió.
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