En el Estadio Olímpico de Munich, el "bombardero" marcó la mayoría de sus 68 goles con Alemania, hazaña de otros tiempos. El Olímpico fue testigo de muchos de sus títulos y goles con el Bayern de Munich, además de haber albergado el Munich 1860, el otro huésped del balompie de la ciudad olímpica en 1972. El 26 de mayo 1972, ante Rusia, Gerd Müller marcó su territorio. Era el partido inaugural y los 80.000 espectadores se aburrían, como en muchos partidos inaugurales, tras una media parte sin gol... ¡Al volver de los vestuarios, Müller marcó 4 en 15 minutos! 4-1 para Alemania...
El 10 de setiembre, el Olympiastadion acogía su primera gran final, la primera de una larga serie: la de los Juegos Olímpicos de 1972, con la victoria 2-1 de los geniales polacos Gorgon, Lubanski y Gadocha frente a Hungría, con dos goles del mítico Deyna.
El 10 de setiembre, el Olympiastadion acogía su primera gran final, la primera de una larga serie: la de los Juegos Olímpicos de 1972, con la victoria 2-1 de los geniales polacos Gorgon, Lubanski y Gadocha frente a Hungría, con dos goles del mítico Deyna.
A Deyna, como a Gerd Müller le gustaba el Olímpico, donde volvió dos años más tarde, para de nuevo encantar a los amantes del buen juego. Polonia terminaría tercera del Mundial de 1974, y ofreció, con la "Naranja Mecánica" de Johan Cruyff, el mejor juego, firmado Tomaszewski, Kasperczak, Deyna, Lato ou Gadocha. Lato fue el mejor goleador de ese mundial, con 7 tantos marcados a Yugoslavia, Suecia, Italia o Argentina... y el de la tercera plaza contra el Brasil de Jairzinho, Rivelino, Dirceu o Luis Pereira. Llenazo en el Olímpico de Munich. 80.000 personas esperaban espectáculo entre el fútbol alegre y ofensivo polaco y el fútbol arte de Brasil, que confirmaba infelizmente ese día, estar en declive.
El anfitrión eliminó difícilmente a Polonia y se enfrentaría en la gran final al equipo naranja que jugaba como una máquina orquestada por las genialidades de Cruyff, asistido de Krol, Muhren, Rensenbrink o Rep, un grupo de amantes del buen fútbol que se estrelló cuando Cruyff entendió que no podría nada ante la firmeza de Vogts o Schwarzenbeck. Pero Alemania tenía grandes futbolistas, como Beckenbauer o Overath, además del soberbio Sepp Maier entre los palos, y como no, en punta, en ninguna parte o en todas a la vez... Gerd Müller quien marcaba en ese 7 de julio de 1974, su 4º gol del Mundial 74, tras sus 10 de la edicón de 1970, el de la victoria y del segundo título alemán.
En 1988, la "Mannschaft" fue eliminada por la "Naranja Mecánica" versión 2, la de Rijkaard, Gullit y Van Basten, en la semifinal de la Eurocopa, y los Países Bajos tuvieron el honor de ganar su único gran título en el Olímpico de Munich, el 25 de mayo, 2-0, contra la Rusia de Dasaev y Belanov, con goles de Gullit y Van Basten.
Dos finales de la Champions League, sin gran historia, sino la de haberse jugado en el Olympiastadion de Munich, vieron las victorias del Olympique de Marseille de Barthez, Desailly, Deschamps, Abedi Pelé y Voller, con gol de Basile Boli, sobre el Milan de Baresi, Rijkaard y Van Basten, el 26 de mayo 1993, y el 28 de mayo 1997, el Borussia Dortmund de Sammer y Chapuisat derrotó 3-1, a la Juventus de Del Piero, Deschamps, Vieri y Zidane.
No hay comentarios:
Publicar un comentario