Rachid Mekloufi está preseleccionado con Francia para el Mundial del 58 de Suecia. El estratega y goleador del primer gran St. Etienne, vigente campeón de Francia por primera vez, está en la cumbre del fútbol francés, al nivel de los Kopa, Piantoni o Fontaine. Pero, una noche de abril, a la estupefacción de toda Francia, desaparece, con otro preseleccionado, Zitouni, para fichar por el equipo del Frente Nacional de Liberación de Argelia (el FLN). Treinta profesionales de clubes franceses no lo dudan: durante un lustro, ofrecerán un fútbol de auténtico lujo, en todas frentes donde se sostiene la lucha por la independencia de Argelia, entonces sometida al yugo de Francia. La mayoría de ellos eran los mejores jugadores de sus equipos y del hexágono. Mekloufi era el más grande de ellos. En St. Etienne, el más titulado de los clubes franceses, antes de que Salif Keita o Platini aparecieran, firmaría los primeros títulos verdes. Mekloufi, asistido de Njo Lea y Ken Rijvers, entre otros, lanzó el club del Forez hacia la gloria. Era la época dorada de los grandes Reims y St. Etienne, de los Kopa o Mekloufi entrenados por Albert Batteux o Jean Snella. Sólo arte.
"Hoy, se piensa en términos de carrera, palmarés o dinero... El Mundial, sí que me habría gustado jugarlo, pero no era nada en frente de la independencia de mi país". Mekloufi recuerda así el momento en que decidió cerrarse las puertas del Mundial del 58, del St. Etienne y de Francia. Los Fennecs han nacido. Este equipo revolucionario será el embrión de la selección argelina que Rachid Mekloufi dirigirá más tarde. Como los primeros fennecs, eran entre los mejores jugadores de Francia, tras la independencia de Argelia, en 1962, los clubes pidieron a las instancias del fútbol el retorno de sus exiliados. Mekloufi, había dejado St. Etienne de forma clandestina, con el título de campeón de Francia en el bolsillo. Allí volvería para ofrecerle su segundo título de campeón, siete años más tarde, pero de forma extraordinaria: primero, campeón de segunda en 1963 y en 1964, caso único, campeón de Francia, de primera.
El equipo independista del FLN disputó 91 partidos de 1958 a 1962, con 65 victorias, de las cuales una memorable, 6-1 contra Yugoslavia, 13 empates y 13 derrotas. Veinte años después del nacimiento oficial de los Fennecs, en el Mundial de España de 1982, Mekloufi es su seleccionador, y ese día sufrirá en sus carnes un escándalo demasiado olvidado: un resultado concertado, 1-0, entre Alemania y Austria a fin de eliminar la Argelia de Rachid Mekloufi, una bella selección de fennecs con nombres ilustres como Dalheb, Madjer, Mansouri, Belloumi y Djamel Zidane, que, unos días antes, habían dominado de clase y juego y habían lógicamente ganado a la Alemania de Schumacher, Stielike, Breitner, Magath, y otros Rummenigge o Littbarski.
Los fennecs habían demostrado ante los ojos del mundo entero que su fútbol, a la imagen del de Rachid Mekloufi, muy técnico y creativo, era más fuerte que la valentía o el físico del fútbol de los alemanes, que tuvieron que recurrir a la trampa para clasificarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario