En pleno carnaval de la victoria del 70, el general Médici, dictador de Brasil, regaló dinero a los jugadores, posó para los fotógrafos con el trofeo en las manos y hasta cabeceó una pelota ante las cámaras. La marcha compuesta para la selección, Pra frente Brasil, se convirtió en la música oficial del gobierno, mientras la imagen de Pelé volando sobre la hierba ilustraba, en la televisión, los avisos que proclamaban: Ya nadie detiene a Brasil. Cuanso Argentina ganó el Mundial del 78, el general Videla utilizó con idénticos propósitos la imagen de Kempes imparable como un huracán.
El fútbol es la patria, el poder es el fútbol: Yo soy la patria, decían esas dictaduras militares.
Mientras tanto, el general Pinochet, mandamás de Chile, se hizo presidente del Colo-Colo, el club más popular del país, y el general García Meza, que se había apoderado de Bolivia, se hizo presidente del Wilstermann, un club con hinchada numerosa y fervorosa.
El fútbol es el pueblo, el poder es el fútbol: Yo soy el pueblo, decían esas dictaduras militares.
El fútbol es la patria, el poder es el fútbol: Yo soy la patria, decían esas dictaduras militares.
Mientras tanto, el general Pinochet, mandamás de Chile, se hizo presidente del Colo-Colo, el club más popular del país, y el general García Meza, que se había apoderado de Bolivia, se hizo presidente del Wilstermann, un club con hinchada numerosa y fervorosa.
El fútbol es el pueblo, el poder es el fútbol: Yo soy el pueblo, decían esas dictaduras militares.
Fuente: Eduardo Galeano
Propaganda oficial del gobierno del general Videla durante el Mundial de 1978
No hay comentarios:
Publicar un comentario