No lo pasaban ni los rayos X. Lo llamaban el Terrible.
- La cancha es un embudo -decía-. Y en la boca del embudo, está el área.
Allí, en el área, mandaba él.
José Nasazzi, capitán de las selecciones uruguyas del 24, del 28 y del 30, fue el primer caudillo del fútbol uruguayo. Él era el molino de viento de todo el equipo, que funcionaba al ritmo de sus gritos de alerta, rezongo y aliento. Nunca nadie le escuchó una queja.
- La cancha es un embudo -decía-. Y en la boca del embudo, está el área.
Allí, en el área, mandaba él.
José Nasazzi, capitán de las selecciones uruguyas del 24, del 28 y del 30, fue el primer caudillo del fútbol uruguayo. Él era el molino de viento de todo el equipo, que funcionaba al ritmo de sus gritos de alerta, rezongo y aliento. Nunca nadie le escuchó una queja.
Fuente: Eduardo Galeano
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